
"Una escuela debe ser un lugar para todos los niños, no basado en la idea de que todos son iguales, sino que todos son diferentes"
Loris Malaguzzi
2020: Lo que nos gustaba hacer en nuestra escuela. La escuela: nuestro segundo hogar.
Este año como todos los anteriores, se inició de la forma más deseada y agradable. Volver a la escuela era poder compartir nuevamente con mis compañeros de clase, mis amigos, con aquellos vecinos que también estudiaban allí y por supuesto, con mis profesores. El poder estudiar, jugar, comer y participar en todas aquellas actividades que se desarrollaban, era lo mejor, llorar por aquellas dificultades que se me presentaban o saltar de alegría por los triunfos obtenidos, era de lo mejor que se podía vivir. Regresar a casa después de la jornada de estudio y comentar a mis padres lo vivido y aprendido, era otra de las cosas que me gustaba hacer.
Todo esto cambió, en un abrir y cerrar de ojos, un “vicho malo” llamado Coronavirus, hizo que aquellas cosas no las estemos viviendo ahora y que desde casa tengamos que aprender, disfrutar, entristecernos y estresarnos, pero sé que a pesar de esto que se está viviendo en el mundo, muy pronto volveremos a reencontrarnos y disfrutar de todo aquello que NOS GUSTABA HACER EN NUESTRA ESCUELA.

Giancarlos Andrey Ortiz Perdomo
Especialista en Gestión de la Informática Educativa

"Si supiera que el mundo se acaba mañana, yo, hoy todavía, plantaría un árbol"
Martin Luther King

Amanda Velandia Cleves
Licenciada en Educación primaria y promoción de la comunidad.
Especialista en Educación básica con énfasis en procesos pedagógicos

Aprendiendo inglés desde mi casa en tiempos de COVID-19
Como titular del grado 5B de la Sede Puerto Limón en el año 2020 y ante la nueva situación vivida por el pueblo puertorriqueño frente al coronavirus, se desarrollaron diferentes ejercicios en el área de inglés con el objetivo de mejorar el nivel en los estudiantes, planificando y diseñando diversas actividades (Spelling, Personal presentation, Alphabet) que despierten su interés frente a la lengua extranjera (INGLES).
Con el apoyo incondicional de los padres de familia, los estudiantes siguieron unas instrucciones dadas por la docente y presentaron los resultados vía WhatsApp mediante videos y fotografías, las cuales fueron compartidas a través del grupo de padres de familias y coordinadora de la Sede Puerto Limón.
Este tipo de actividades fomentan la participación y compromiso no solo de los estudiantes si no también de los padres de familia ya que pueden observar el avance académico de sus hijos.
"Todo lo puedo en CRISTO que me fortalece"
Un estilo de vida jamás imaginado
Nunca imaginé que el viernes 13 de marzo de 2020 iba a ser la última vez que miraba presencialmente a mis estudiantes en clase, durante esas semanas se hacían muchos planes a nivel de jornada; estábamos muy activos preparando interclases, partidos de integración estudiantes-docentes, finalización del primer periodo, izadas de bandera, entre otros, todo trascurría con normalidad hasta el domingo 15 de marzo cuando el presidente anunció aislamiento preventivo obligatorio por causa del COVID-19, a partir de ahí nuestra vida cambió por completo, un paisaje gris inicia a florecer en muchas familias especialmente en los niños que no entendían qué pasaba.
En el marco de nuestra labor académica, iniciamos a preparar guías para enviar a los estudiantes visionando que la situación era temporal, pero no, en vista de todas las dificultades que se estaban presentando y acudiendo a las necesidades reales de nuestros niños, nos dimos a la tarea de replantear las guías y hacernos la vida un poco más agradable, sin saber al CAOS que nos estábamos enfrentando cuando recibíamos un sinnúmero de llamadas y mensajes a toda hora, todos los días, fue una carga laboral nunca imaginada, un estrés total de domingo a domingo, adaptándonos poco a poco a esa rutina.
El domingo 26 de abril de 2020, vi una foto que me cambió el día (a pesar de todas las dificultades en el área rural mis estudiantes se esforzaban al máximo por realizar sus guías en medio de un ambiente acogedor: árboles, animales domésticos y silvestres y pocas comodidades), transmitió a mi corazón amor, alegría, felicidad y removió recuerdos.
Durante toda la pandemia he tenido espacio para pensar en un sinfín de cosas que llenan mi vida y mi profesión de motivos para pensar en el mañana, recordando un poco la historia de mi niñez, devolviendo el tiempo y pensando en detalles que parecían sin importancia cuando era una adolescente, pero que ahora son de gran valor en la preparación de mis clases, ya que el tiempo se devolvió a mi época, donde había poca conectividad, pocos o nada de celulares, de vez en cuando se miraba un computador en alguna casa y ahora donde se habla todo el tiempo de las TIC, de conectividad, de redes sociales, en fin, se supone que vivimos en el auge de la tecnología, pero, cuando aterrizamos en situaciones como las que están pasando, nos damos cuenta del atraso tan abismal que sufre el sistema educativo en Colombia, triste y dura realidad a la que nos estamos enfrentando y digo “estamos” porque en mi casa vivimos los tres roles (docente, padre de familia y estudiante).
Siempre que me siento frente al computador pienso… ¿Dónde estarán mis estudiantes? ¿Con quién estarán pasando esta pandemia? ¿Tendrán las condiciones mínimas para trabajar las clases desde casa? ¿Qué pensarán ellos de todo lo que está pasando en el mundo? Estas preguntas han ido teniendo respuesta poco a poco.
La primera semana de clases fue la locura total, no estábamos preparados para esta situación ¿Difícil? Fue bastante difícil empezar a acoplarnos, pasar días enteros respondiendo mensajes como titulares de grupos y docentes, haciendo el rol de psicólogos en la orientación a nuestros padres de familia cuando con gran preocupación y temor llamaban a exponer su cruda realidad, pero aquí estamos, siendo más humanos, reinventándonos, flexibilizando currículos y reorganizando nuestro papel como docentes.
En medio de una charla académica se nos ocurrió una idea excéntrica con el compañero de matemáticas “integremos inglés con matemáticas para que el contenido adquiera sentido” y así fue, diagnosticando dificultades, confusiones y desconciertos, asumimos este reto, no ha sido fácil pero tampoco imposible y muy agradable, es así que durante dos periodos se vienen integrando las asignaturas de inglés, matemáticas y ética, arrojando resultados positivos que nos incentiva a mejorar cada vez más las actividades programadas.
Para finalizar concluyo que no todo puede ser malo, a pesar que el panorama no es el mejor a nivel educativo, económico y en el sector salud porque el virus cada vez está más cerca y no se cuenta con lo necesario en Colombia para sobrevivir, la pandemia ha servido para cuestionarnos, para descubrir el verdadero docente que llevamos dentro, para medir la gallardía cuando nos enfrentamos a nuevos retos y sobre todo para resistir a un virus que logró unir y encerrar al mundo entero en aras de preservar la vida.
Yessenia Pérez Dussán
Licenciada en Inglés
Especialista TIC para la Innovación Educativa

"No te canses de hacer el bien, porque aquel que da sin esperar nada a cambio, todo lo que siembra un dia lo cosechará en abundancia"
Cómo comunicarse con su hijo adolescente.
Desde el agobiante escritorio de una Coordinación se leen cotidianamente muchas historias familiares algunas con finales felices y otras veces no tanto. La disposición de escucha, unos minutos de tu tiempo cuentan, pero lo que realmente hace sentir que tu día fue fructífero, es la oportunidad de mostrar aprecio, respeto y cariño por cada uno de los estudiantes que acudieron a ti para confiar ese problema o situación que no pueden hablar con sus padres.
Y al llegar a casa no puedes desprenderte tan fácilmente del suceso como lo haces con tu bolsa y tu carnet, te preguntas una y otra vez por la razón que estos chicos no pueden encontrar la confianza en sus hogares. Fruto de las experiencias y ese interrogante que a diario asalta la mente y el corazón me atrevo a escribir algunas líneas que bien podría definir como tips para el acercamiento entre padres e hijos; no son milagrosos y mucho menos fáciles, se necesita de mucha paciencia, tolerancia, respeto y sobre todo “AMOR” para llevarlos a la práctica, la fraternidad de un padre o una madre marca la diferencia en el tipo de reacciones y decisiones que toman los hijos….
….De niño, le contaba todo; de adolescente, no le cuenta nada. Y si intenta conversar con él, o le responde con palabras sueltas o frases breves, o inicia una discusión que convierte su hogar en un campo de batalla.
No se desanime: usted puede aprender a hablar con su hijo adolescente. Pero antes debe entender dos factores que contribuyen al problema.
La búsqueda de independencia. Para que su hijo adolescente se convierta en un adulto responsable, tiene que pasar gradualmente del asiento del pasajero al del conductor —por decirlo así— y aprender a conducir por los traicioneros caminos de la vida. Claro, hay jóvenes que exigen más libertad de la que deberían tener y hay padres que conceden menos de la que pudieran. La guerra que se desata genera gran confusión tanto en unos como en otros. “Mis padres quieren controlar cada detalle de mi vida —se queja Yeisson, de 16 años—. Si no me dan más libertad para cuando cumpla los 18, me voy de la casa.”
La capacidad de razonar las cosas. Los niños pequeños suelen pensar en términos simples: o es blanco o es negro; los adolescentes, en cambio, están aprendiendo a razonar conceptos más complejos, a percibir las áreas grises, lo cual contribuye a que se conviertan en adultos sensatos. Pongamos un ejemplo para ver la diferencia. El concepto de justicia de un niño es muy simple: si su mamá parte una galleta en dos, a él le toca una mitad y a su hermano la otra; en este caso, la justicia se reduce a una fórmula matemática. Pero el adolescente comprende que la cosa no es tan sencilla: ser justo no siempre significa tratar a todos igual. La capacidad de razonar es lo que le permite enfrentarse a conceptos complejos como este y entenderlos. Solo que hay un inconveniente. Esta capacidad puede hacer que también se enfrente a usted.
¿Qué hacer al respecto? ¿Cómo abordar la situación? Intentemos algunas prácticas cotidianas teniendo en cuenta el momento y el lugar adecuado:
Charle con él siempre que sea posible. Aproveche momentos en que estén relajados. Algunos padres han descubierto que sus hijos adolescentes se abren más fácilmente mientras realizan los quehaceres de la casa o mientras van en el automóvil o en el transporte público, es decir, cuando están lado a lado y no frente a frente con ellos.
Vaya al grano. No tiene que tratar de razonar con su hijo hasta que todo termine en una pelea. Diga lo que tenga que decir y deténgase. Más tarde, cuando esté a solas, su hijo “escuchará” la mayor parte del mensaje y reflexionará sobre lo que usted le dijo. Solo dele tiempo.
Escuche y sea flexible. Escuche con atención, sin interrumpir, a fin de que pueda ver el cuadro completo. Y cuando le responda, sea razonable. Si impone reglas demasiado rígidas, su hijo se verá tentado a desobedecerlas sin que usted se entere. “Los muchachos comienzan a vivir una doble vida: por un lado, les dicen a sus padres lo que quieren oír y por el otro hacen lo que se les antoja cuando no los ven”.
Mantenga la calma. “Cuando mi mamá y yo no estamos de acuerdo en algo, todo lo que digo la ofende —cuenta una adolescente llamada María—. Entonces me molesto, y la conversación termina convirtiéndose en una discusión.” En lugar de reaccionar de forma exagerada, demuéstrele a su hijo que entiende sus sentimientos. Por ejemplo, en vez de decirle: “Eso no es nada”, dígale: “Parece que te preocupa mucho este asunto”.
Hasta donde sea posible, guíe a su hijo, no le dé la solución. La capacidad de razonar de los adolescentes es como un músculo que necesita ejercitarse.
Cuando su hijo se enfrente a un problema, deje que lo resuelva, no haga el ejercicio por él. Analicen juntos la cuestión y dele la oportunidad de encontrar soluciones por sí mismo. Una vez que hayan evaluado qué opciones hay, dígale algo como: “Piénsalo un par de días y luego hablamos sobre la opción que prefieras”.
La desgastada silla y al rustico escritorio de la Coordinación hoy permanece vacío, la bolsa y el carnet llevan tiempo sin cumplir su uso rutinario pero el tiempo sigue siendo empleado en la función de escucha para buscar soluciones a cada caso –solo ha cambiado el canal de comunicación- y la interrogante, esa si es constante y permanente como mi deseo de fraternidad en cada hogar, mi deseo de Amor para cada uno de mis estudiantes en estos tiempos de dificultad y por siempre.
Lucy Quiroga Olaya
Especialista Educación y Gestión ambiental
Coordinadora Jornada Tarde

"Hay suficiente en el mundo para cubrir las necesidades de todos los hombres, pero no para satisfacer su codicia"
Mahatma Gandhi
Pandemia y libertad
No comparto la idea de ver a un pájaro encerrado en ninguna jaula por grande y cómoda que ésta sea, ¿piensan acaso sus captores en sus largas horas de encierro?... ¿qué horas?… días y noches enteras sin salir a hacer vida social con otras aves de su misma especie y con ganas de salir a hacer nuevos amigos y explorar diferentes lugares y estilos de movimientos aéreos con sus plumadas alas.
Permanecen allí alegrando la vida de aquellos que los tienen privados de su libertad, a través de su melancólico canto que se traduce en notas armoniosas para sus verdugos, sintiendo éstos a su vez, que están cantando de felicidad… tal vez sea el grito desesperado desde el fondo de sus corazones pidiendo libertad, sin comprender por qué están encerrados, cuando su único delito es haber posado en un lugar donde el humano como un ave rapaz le ha cazado. Tal vez en este tiempo de encierro, muchos nos hemos sentido como tantos de esos pajarillos, condenados por su belleza al encierro.
La pandemia que ha azotado al mundo entero en estos cinco meses nos ha hecho encerrar en nuestras propias casas para no sucumbir ante ella, privándonos de nuestra libertad, de ir y hacer lo que queramos, cuando queramos; anhelando que este infortunio que tantas vidas ha silenciado para siempre… termine pronto.
Pienso que nuestros niños, niñas y jóvenes se sienten como pajaritos revoloteando en sus propias jaulas, desde donde pueden mirar a la calle a través de las rejas de las ventanas y de los portones o desde las azoteas de sus viviendas y con una sonrisa o una manito arriba, suspiran al saludar a su amigo o amiga de la otra cuadra, con la esperanza de que cuando todo esto pase volverán a ser libres, retomar nuevamente sus juegos, sus estudios y continuar con su vida social, algo que es innato en nuestra especie.
Segura que esta amarga experiencia que tantas vidas de amigos y seres queridos cegó, nos dejará una profunda enseñanza en nuestro quehacer como seres sociales que nos permitirá reflexionar y cambiar muchas de nuestras actitudes frente a la vida, a nuestro trabajo, al compromiso familiar y social, aplicando los nuevos conocimientos que el encierro nos dejó, valorando cada vez más nuestra libertad y el bienestar de las personas que conviven con nosotros, entendiendo que en nuestro entorno no solo las rejas nos encierran como a viles delincuentes o inocentes pajarillos, sino por la necesidad de resguardarnos para perseverar nuestra vida y nuestra integridad.
Espero de igual manera que aquellas personas que encierran injustamente a aquellos seres creados para adornar el cielo, abran las puertas de sus jaulas y les concedan seguir cantando felices.

Luz Delia Herrera Cardona
Licenciada en lengua castellana y literatura
Estudiante de Maestría
"La tierra no es una herencia de nuestros padres, sino un préstamo de nuestros hijos"
Proverbio iberoamericano
Avanzar aún en tiempos de pandemia, no es solo un deber, sino una muestra de valor y fortaleza, ante las adversidades de la vida.
La humanidad vive en estos momentos una de las mayores adversidades de la vida por consecuencia del covid-19, esta pandemia ha logrado dos cosas que nada ni nadie había podido dimensionar: una, es la demostración que nadie, por poderoso que sea, es inmune a las envestidas de la naturaleza y la otra, que cuando los seres humanos quieren, pueden unirse sin distingo de razas, religiones o banderas para enfrentar a un enemigo común.
Ojalá ésta sea la oportunidad que faltaba para que los grandes gobernantes del mundo entiendan el mensaje y de una vez por todas se pongan la camiseta y nos la hagan poner a todos, con el firme propósito de salvar al planeta de tanta contaminación y destrucción a causa de la explotación irracional de los recursos naturales.
Si bien, se requiere de mucho dinero para poder al menos amortiguar el impacto ya causado, no deja de ser menos importante el aporte que cada uno de nosotros pueda hacer para ayudar a esta tarea. Empecemos cuidando lo que tenemos a nuestro alrededor, recojamos los papeles, no lancemos botellas a las fuentes hídricas o a cualquier parte, cambiemos el chip “recojamos en vez de botar”.

Jesús Elías García Montes
Rector de la I.E. Instituto Técnico Comercial Sagrados Corazones
"Si quieres cambiar el mundo, cámbiate a ti mismo"
Mahatma Gandhi
Los nuevos ambientes de aprendizaje
El mes de marzo del 2020 se convirtió en un mes que Colombia y en especial nuestra comunidad educativa no podrá olvidar debido a la suspensión de clases que ocurrió en casi todo el mundo como consecuencia directa de la cuarentena por el COVID–19, donde el pánico colectivo, el estrés generado por el confinamiento y el rol de la institución educativa frente al uso de herramientas tecnológicas para crear ambientes de aprendizaje virtuales improvisados, nos llevan a replantear el modo y la forma en que la escuela educa en tiempos de crisis.
Es entonces cuando en medio de la crisis educativa provocada por el coronavirus, surge la creatividad y la necesidad de hacer uso de las TIC (tecnologías de la información y la comunicación) en procura de seguir llevando procesos de enseñanza y aprendizaje para cada uno de nuestros estudiantes, esto ha provocado una nueva conceptualización de la manera como se aprende y lógicamente la forma como se enseña.
Es realmente interesante reflexionar sobre cómo formar, para la consolidación de una educación que contribuya al futuro de nuestros niños, niñas y adolescentes, un futuro demandante de crear aportes que den pauta a los cambios de pensamiento indispensables para preparar el porvenir de la educación ante tanta incertidumbre sobre el futuro educativo que les espera a las nuevas generaciones.
La forma como los docentes y estudiantes hemos asumido los nuevos escenarios que han surgido a consecuencia de una pandemia que provoca miseria y dolor; ha sido muy interesante, por ello hay que valorar el esfuerzo no solo de los docentes sino también de los padres de familia y de los estudiantes.
Frente a nuevas realidades sociales, el adecuar cambios a la educación ayudará en buena medida a fortalecer el proceso de enseñanza y aprendizaje como un reto desafiante que permita dar cara a la complejidad de los hechos sociales llenos de cambios repentinos y desconocidos.
Lo anterior significa que, en un contexto postmodernista y propio del siglo XXI, se deben modificar las maneras de enseñar y aprovechar los recursos informáticos para organizar el conocimiento, lo cual implica reformular políticas y programas en materia educativa con el fin de que sea el docente quien facilite una motivación en el estudiante para que este adquiera conductas consientes, que impliquen el reconocimiento de acciones como la autocrítica, la automotivación y una férrea voluntad de resolver problemas, de tal forma que cuando fenómenos como el COVID– 19 vuelvan a perjudicar al mundo, las nuevas generaciones sepan que las implicaciones de un cambio en tiempos de crisis, involucran una contextualización social de las situaciones críticas para sacar el mejor provecho de ellas.
Por ello quiero hacer una invitación a todos para que hagamos una reflexión en casa alrededor de dos preguntas claves: ¿Cómo ha sido mi proceso de formación y estudio desde casa? ¿Qué aprendizaje me queda ante los nuevos ambientes de aprendizaje? Siempre siendo reflexivos y críticos podemos construir una mejor sociedad…Dios nos bendiga a todos……

Yolanda Trujillo Laguna
Especialista en Administración de la Informática educativa.